3 consejos para tener una relación armónica | pareja espiritual

Nadie nos explica, antes de casarnos o entablar una relación, las maneras en las que la convivencia pueden proyectarnos hacia la felicidad o hacia el infierno. 

La dinámica de las relaciones se mantiene cambiando y ajustándose según los roles que nos va marcando la sociedad. Antes, una familia en la que la mujer era el soporte financiero y el hombre el encargado de la casa y los niños, era un escenario que si existía, era juzgado fuertemente. 

Todos estas revoluciones en los géneros hacen que nos perdamos, que nos enredemos entre roles y ya no sepamos ni qué está bien ni qué está mal, qué funciona y qué no. 

Yo te quiero compartir lo que a mi me funciona con mi pareja, lo que practicamos continuamente y que, incluso, este escrito salió mientras tomábamos una copa de vino y observábamos lo que hacemos bien, lo que no hacemos tan bien y lo que definitivamente podemos transformar. 

1. Déjense en paz pero dense muchos besos

Este es uno de mis consejos favoritos. Sin embargo, hay que encontrar este equilibrio para no irse al lado oscuro de la fuerza. En mi relación ambos somos de nuestros espacios, cada uno necesita su time out y por eso cada uno nos respetamos como templo esos espacios.

Yo deseo que mi pollo sea feliz, que cuando se trate de estar conmigo es porque así lo quiere y no porque no le "di permiso" de irse a sus motos con sus amigos y "he got stuck with me".  Es importante que no te tomes personal el hecho que él desee hacer otra cosa que no te incluya. No quiere decir que "no quiera estar contigo" sino que quiere hacer algo más. Si no permites esos espacios y los utilizas para ti también, llegará un punto en que neta ¡no quiera estar contigo y muy posiblemente tú tampoco con él!

Cuando hablo de no caer del lado oscuro de la fuerza, es que ya cada quien está tan en su vida que no tienen nada que ver en la vida del otro. Muchas parejas se separan porque siguen siendo buenos amigos, buenos roomates, pero ya no tienen nada en común. 

El perfecto equilibrio entre dejarse en paz, respetarse, y no "darse permisos" sino dejarse ser, es lo que me ha mantenido en una relación armónica en la que ni él tiene "miedo" de sus planes o mi respuesta ante ellos, ni yo siento "feito" porque "otra vez tengo una meditación" o porque me voy a Susimakeup a jugar con mis amigas.

2. Discute con argumentos, no con el tono de tu voz. 

Los gritos y los sombrerazos están sobrevaluados. Tenemos que dejar de dramatizarnos y aprender a entablar una discusión sana sin dañarnos y mucho menos dañar la relación. 

No estoy diciendo que nunca peleen, cuando una pelea es necesaria, todo se acomoda para que así sea, a veces, una buena pelea es sana también, sin embargo, las reglas para pelear también deben de ser establecidas y así, después, no se pierde el aprendizaje por andar recogiendo las palabras que no debías decir y que, BTW, no sirven para nada. 

Abrir espacios para todo es básico, abrir espacios para discutir no solo es básico sino inevitable; es su decisión qué tan "safe" es ese espacio de discusión en el que ambos se puedan escuchar y, si acaso, llegar a la aceptación de que a veces no quedarán de acuerdo en algo y eso hace parte también de ser pareja: tener dos mentes, dos cerebros que tienen derecho a pensar diferente. ¡Ah qué liberación entender eso!

Pasa que cuando discutimos, obvio porque no estamos de acuerdo en algo, se convierte en el fin último ganar la batalla, o sea, tener la razón. 

Hay dos formas de tener la razón: 1. a huevo y 2. teniendo los argumentos sólidos para que el otro tenga un "aha moment!" y lleguen a algo.

Tener la razón a huevo o por hartazgo del otro, es algo que no quieres. Ese avión que uno siente cuando ya está de intensa –o intenso– y no quiere abrir los ojos para ver lo que el otro está desesperado por que veas, definitivamente es contraproducente. 

Y, por último, no sobrevalores el make up sex. Conozco muchas parejas que se entablan en peleas monumentales inconscientemente buscando ese "make up sex" que resulta diferente, caliente y divertido ¿qué tal que buscan fomentar esas jornadas sexuales sin necesidad de lastimarse primero? Tendrían lo mejor de los dos mundos. Algo para pensar. 

3. Ya se escogieron, ahora acéptense

La moneda está echada. Ya tomaron la decisión de crear una pareja, y se supone que si lo hicieron es porque se conocían antes de tomar esa decisión. 

Ahora ¡Acéptense!

¿No te parece una pérdida de tiempo continua querer que tu pareja haga o sea alguien que no es? Es un desgaste de energía, no solo para ti como persona y para el otro como tu pareja, sino para la relación en sí.

Hace unos días escribí sobre la COMUNICACIÓN EN PAREJA y la necesidad de verse como equipo. Cuando entras a una relación seria y profunda, existen tres seres: tú, él o ella y la relación. 

Hay que aprender a ver a La Relación como un tercero, un bebé al que hay que cuidar y que definitivamente no se ciñe a lo que a uno o al otro le acomode sino a lo que La Relación le acomode. Esa es la única manera de tener a salvo tu relación de las loqueras de cada uno.

En todas las relaciones hay comportamientos y formas de pensar que requieren aceptación, hay otras que son tan complejas de aceptar que pueden ser un trampolín para la transformación. Sin embargo, hasta ahora no he visto ninguna transformación de ningún tipo que no venga de la aceptación, primero acepto lo que es y con ello se abre el espacio para la transformación.

Crecer personalmente en pareja es de lo más satisfactorio que experimento en mi relación. Saber que está el espacio seguro, abierto y libre para ambos para expresarnos tal cual somos y ser facilitadores del otro en ese hermoso camino de transformarnos y pulirnos a punta de amor, paciencia y aceptación. 

Dejo en el horno de mi mente e inspiración, un tema que se hila perfecto para seguir después de este y es cómo ayudarnos en pareja a transformarnos y crear una relación profunda con lazos sólidos y amorosos. STAY TUNED!

¡Ah! Casi se me pasa: No olviden decirse que se aman todo el tiempo, no importa que ya lo sepan, siempre se siente bonito ¿a poco no?

Las amo,

Anna Bolena ∞ AlasdeOrquidea