Emoción + Visión
La semana pasada publiqué una columna llamada Plan A, en la que prometí dar continuidad a la fórmula para atraer las cosas que deseamos hacer en nuestra vida.
Gozamos de un poder interno que poco sabemos utilizar y que tiene la fuerza de mover montañas: la emoción.
Las emociones son poderosas, son las que nos hacen sentir la vida misma cuando nos inundamos de amor o nos dejamos manejar por el miedo. Las emociones tienen el fuero de dominarnos y volvernos títeres de nosotros mismos, pero si aprendemos a manejar nuestras emociones tendremos un caldero y una varita mágica a nuestra disposición.
Son casi un conjuro cuando las mezclamos con la visión del futuro. Ésta es la forma de aplicar dos fuerzas para la consecución de nuestros más locos sueños.
Emoción + Visión es soñar despierto, pero no en un idilio sin sentido, sino con el fin de darle cauce a la vida y enfocar la energía en lo que queremos lograr, en darle forma a nuestra misión.
La una sin la otra es un derroche de energía. Cuando las emociones no tienen foco o sentido, nos volvemos un manojo de ellas que nos dominan a su antojo. De nada sirve la visión si no confiamos en ella, si no la convertimos en presente a punta de emociones.
¿Suena complejo? No lo es.
A mí me encanta soñar despierta mientras manejo, por ejemplo, me parece una buena inversión de mi tiempo dentro de un carro detenido en el tránsito. Esta fórmula no tiene contraindicación, pues no se trata de irse al mundo de los sueños de una forma inconsciente, por el contrario, entre más atento estás, más fuerza le das a su resultado.
Piensa en algo que desees proyectar en tu futuro, puede ser lo que quieras. Comienza a vivirlo, no sólo a pensarlo. Recuerda que el cerebro sólo manifiesta el 10% del poder que tenemos. Es la energía de la consciencia lo que da el otro 90%, es por ello que con sólo pensar las cosas no aplicas el poder de atracción que hay en ti.
Para ello, requieres del poder de tu emoción. La emoción es lo que empuja tu deseo y lo pone en la sintonía correcta de la atracción. Si lo que deseas es atraer un nuevo empleo, debes de imaginarte en un día cualquiera, desde que te levantas supercontent@ porque vas a ese empleo de tus sueños, hasta que regresas a tu casa llen@ de energía por el maravilloso día lleno de logros que tuviste.
Las emociones deben de empapar toda tu visualización del futuro. Entre más emoción impregnes en lo que sueñas, más poderoso será el resultado.
Si todos los días delegas un tiempo a tus visualizaciones del futuro, siempre impregnadas de las emociones que sentirás cuando lleguen a ti, entonces aceleras el proceso.
Eso sí, no puedes sentarte a visualizar la vida perfecta y quedarte inerte esperando a que esa vida toque a tu puerta. Parte fundamental de esta fórmula es la acción.
Si deseas atraer un empleo nuevo, entonces mezcla el poder de la visualización emotiva con todos los días dar un paso que te lleve hacia ese sueño, puedes mandar tu currículum, hablar con personas que te puedan ayudar y todo lo que se te ocurra para que el universo muestre su benevolencia.