Mi camino con los Mantras y cómo recomiendo comenzar

Los mantras son cantos en sánscrito, cantos hindúes ancestrales, que han sido cantados a través de los años para conectar con lo divino. Sin embargo, los mantras tienen una explicación científica que no todo el mundo conoce, o sea que además de que nos relajan y nos llevan a estado de meditación profunda, nos impactan directamente el sistema nervioso.

La palabra Mantra significa instrumento de pensamiento, y aunque tú podrás pensar que esas palabras en sánscrito no significan nada para ti y por eso no te van a funcionar, te equivocas. Los mantras trabajan con las emociones directo, yo he llorado mis ojos sin razón aparente mientras canto un Mantra y eso es porque ayudan a que las emociones salgan a la superficie para que nosotros trabajemos con ellas por medio del canto.

En este caso, como en las demás leyes universales, el sonido es más importante que el significado. Este concepto que te planteo se parece a ese que nos repiten los libros de crecimiento espiritual: no es lo que pides sino tu vibración al pedirlo. La vibración es la frecuencia, el sonido es una frecuencia. La frecuencia es la que importa.

El agradecimiento tiene una frecuencia, el amor, el gozo, el miedo, la rabia y la envidia, son frecuencias diferentes. Los mantras ponen todo tu Universo (tu cuerpo, tus órganos, tus pensamientos, tus elementos) en frecuencia del amor y lo divino; digamos que te cargas de energía buena onda y sanadora para todo el día.

¿Y si a mí no me gusta cantar entonces ya no soy candidata para practicar con Mantras?

Los mantras no son canciones, son cantos y aunque parecieran lo mismo, no lo son. Una canción tiene una estructura armónica completamente diferente a la de un mantra. Incluso, si no quieres cantar un mantra puedes recitarlo. Lo que importa del mantra, nuevamente, no es el significado ni cómo lo cantas o recitas, sino emitir los sonidos lo más claro posible para activar las vibraciones adecuadas de nuestra lengua contra el paladar. Eso no tiene nada que ver con armonía.

Esta comunicación de la lengua y el paladar mientras se cantan mantras, son una especie de tapping en los meridianos del paladar que se comunica directamente con el cerebro, equilibrando ambos hemisferios e impactando nuestro sistema nervioso con sonidos creados por nosotras mismas ¿no es hermoso?

Los mantras pueden hacer grandes transformaciones en nuestra mente y cuerpo, de hecho, mucha gente experimenta los mantras para acceder a estados alterados de consciencia.

Hay un acupunturista y terapeuta con sonido, francés llamado Fabian Maman que tomó fotografías de las células de la sangre mientras que eran expuestas a diferentes sonidos utilizando una escala musical ascendente y demuestra claramente que la estructura celular y la energía están afectadas por sonido. Esto es un ejemplo real que nos habla de lo que el sonido de los mantras le puede hacer a nuestra agua, a nuestra sangre.

Y ahora en términos más prácticos ¿cuáles son los beneficios de los Mantras?

Cantar o recitar mantras te ayudan con la concentración y el foco. Son excelentes vehículos para soltar las emociones. Abren tu chakra de la garganta y comenzarás a comunicarte mejor contigo misma y tu entorno. Alinean tu vibración con la vibración Universal. Estimulan tu sistema endocrino que está formado por todas tus glándulas que son las encargadas que tu bienestar.

Los Mantras también son usados en el manejo de estrés. Uno de los principales motivos de mis clientes para practicar meditación es el estrés. He visto cómo el canto de un mantra puede llevar a una persona de estar en turbo a entrar a su centro. Solo en 5 minutos de canto, el rostro cambia, el cuerpo se entrega, la voz es la mejor guía.

¿Y las Malas?

Las malas son como el rosario hindú y sirven para contar las repeticiones del mantra que estás cantando o recitando. En el link puedes ver un video sobre cómo usar una mala e información sobre esta herramienta para meditar que ahora se puso de moda.

Te invito a que te unas a nuestro reto de 11 días de Mantras (al terminar este escrito lo encuentras) en donde vas a tener, en solo 11 días, herramientas nuevas para practicar y meditar. Este reto es iniciativa de mi amiga Noelia Madiedo creadora de Namo Sanctuary, y con quien hacemos este tipo de experiencias juntas para ayudar a nuestra comunidad a que integren nuevas herramientas o practiquen con las que ya tienen y profundicen más.

Namasté, tribu.