Ojitos luminosos...

  "MARÍA CAMILA" Photo: AlasdeOrquídea

Con el tiempo uno se da cuenta de las verdaderas cosas que valen la pena, que nada es demasiado tarde, así como esta reflexión o como haberme dado cuenta... Descubres las sonrisas que más valoras, los abrazos que más aprecias, los besos que se dan con el alma y no solo con los labios. Comprendes que las fechas importantes, no son importantes porque la mercadotecnia así lo quiera, sino porque son las fechas en las que aquella gente que te ama y que amas, se reúne para recordarte que la familia sí es lo más importante. Lo más bonito de la familia es que no toda es únicamente de lazos sanguíneos, algunos llegan en el camino y crean un lazo de alma, otros ya lo traían desde otras vidas y, de repente, como por arte de magia, te reencuentras con esas personas que no sabes por qué las quieres tanto en tan poco tiempo. Así, cada que llegan estas tiernas fechas en las que lo importante es buscar, a como de lugar, la forma de estar con quienes amas, te das cuenta de que las verdaderas cosas que valen la pena son mucho más simples de lo que imaginas.

No sé si por tontería o rebeldía, en el pasado califiqué estas fechas equivocadamente. Ahora que estoy casada, que mi familia se ha vuelto más grande, que la edad llega con el deseo de traer algún chiquitín al mundo con quien jugar a Santa Claus y los duendes del arbolito, me doy cuenta que no quiero que se me vuelva a ir ni uno solo de estos días que nos regala el año para pasar con mi familia, para tener el luminoso pretexto de "las fechas" para abrazarlos a todos y recordarles que durante todo el año espero ansiosa estos dos significativos días para poder jalar con amor el calor de la familia a mi corazón.

Quien quita y cuando llegue aquel chiquitín que espere con sus ojitos iluminados la llegada de ese trineo jalado por renos, todos aquellos seres que nos aman y que amamos, me ayuden a corroborar, año con año, que la navidad no es ninguna mercadotecnia, sino un maravilloso pretexto para recordarnos que la familia, sí es lo más importante.

Gracias por recordármelo este año...