Lo que los hechizos me han dejado

Cuando uno escucha la palabra hechizo podría tender a imaginar a una bruja escaldufa sumergiendo a algún animal vivo en agua hirviendo para enamorar a algún pobre incauto.

Los hechizos tienen mala fama porque “implican” en su concepto mal entendido que se hace algún menjurge para convencer de hacer algo a alguien que no quiere. Pero no necesariamente es así.

Los hechizos en realidad son la representación física de una intención/ deseo/ sueño.

Un hechizo nace de la intención, ya de por sí las palabras y la pura intención, detrás, tienen una fuerza, ahora imagina si creas algo físico inspirada o guiada por esa intención, entonces estarás haciendo magia pura.

Hacer un hechizo requiere creatividad, intuición y certeza.

Con la creatividad vas a encontrar los símbolos que necesitas para ponerle fuerza a tu intención.

Con la intuición te dejarás guiar hacia crear lo que para ti es un hechizo. Todas las Mujeres somos diferentes y eso también define cómo creamos esas representaciones físicas de la intención. No te compares, no pienses que porque no eres muy artística o no tienes muchos elementos, entonces no podrás, un hechizo puede constar de escribir algo en un papel y meterlo en una botella. ¡Así de fácil! El universo no necesita nada elaborado, solo tú intención y tu energía enfocada. Cuando creas un hechizo enfocas tu energía, los elementos son lo de menos, lo poderoso es tu concentración y entrega de energía.

Estoy segura de que en tu casa podrás encontrar los elementos para hacer un hechizo. Lo bueno es que el elemento más importante es la fiereza de tu corazón y tu deseo.

La certeza es importante porque es la encargada de la fuerza y efectividad de tu hechizo. Si tu haces un hechizo para atraer un trabajo chevere o a una buena relación, lo más importante es que creas que la mereces, si no crees que mereces lo que deseas difícilmente se volverá realidad y eso no será porque los hechizos no funcionen sino porque la confianza en ti es fundamental.

Un hechizo no es entregar la responsabilidad de cumplir un sueño, al contrario, es darle tanta energía que sientes la responsabilidad absoluta de actuar en correspondencia.

Las acciones las seguirás poniendo tú, pero la certeza te permite disfrutar el camino y estar segura de que lo que te corresponde se creará (lo crearás) para ti.

¿Cómo hacer un hechizo?

El primer paso que yo hago es encontrar el contenedor de mi hechizo. Yo soy una hechicera de tarritos y me funcionan porque siento que puedo encerrar todas mis intenciones en mis diferentes tarritos y puedo meditar todos los días con mis diferentes hechizos.

Les voy a compartir uno de los hechizos más recientes. Hace unas semanas a un familiar le hicieron una cirugía de alto riesgo, yo sentía miedo, incertidumbre y tristeza. Entonces pensé en hacer un hechizo para intencional mi energía a la salud de mi familiar mientras sucedía esta cirugía.

Entoncer agarré un tarrito que primero limpio con salvia o palo santo, ya saben, para quitarle la basurita energética. Luego lo pongo entre mis manos y pido por mi intención. En ese caso visualicé la salud perfecta de mi familiar, pedí por si recuperación y le entregué a los Ángeles la situación. Entonces comencé a buscar entre mis cosas y mi jardín cositas que me inspiraran esa fortaleza que necesitaba la salud de José y yo misma, así como mi mamá y el resto de la familia.

Recolecté piedritas que simbolizan lo ancestral y eterno, corteza de árbol para la fortaleza y longevidad, piedritas de colores para la alegría, unas gotas de aceites esenciales para la tranquilidad, la fortaleza y la salud, entre otras cosas que ya no recuerdo exactamente, ¡ah si! Unas conchitas de mar pues la playa es un lugar que él disfruta mucho. En fin… cositas que seguro ya no recuerdo, entre ellas una tarjeta con mis deseos escritos.

Una vez terminé de meter mis símbolos, mi notita etc, cerré el tarrito y lo puse entre mis manos visualizando y utilizando mi respiración para llenar de luz de diferentes colores que salen por las palmas de las manos cuando los invocamos, imaginamos, sentimos y visualizamos.

Asi, cuando siento que ya llené de suficiente luz mi tarrito de hechizo, entonces lo cierro y lo pongo en mi altar.

Cada mañana que me siento a respirar y a meditar, le dedico un minutito a mis tarritos de hechizos para cargarlos de energía e intención, visualizando, orando y teniendo la certeza de que mi energía es recibida.

Cuando a mi familiar lo den de salta total, entonces abriré un hueco en la tierra en el jardín y enterraré el contenido del tarrito. Así das cierre a una intención cumplida y la energía se transmuta adentro de la tierra. El tarrito lo vuelvo a usar en futuros hechizos.

Recuerden que no tiene que ser un tarrito, esa soy yo, pero si a ti te inspira crear un hechizo de otra forma, no lo dudes , recuerda que la intuición es tu mejor maestra.

Y un elemento que también es importante y no debo olvidar es divertirte. Hacer hechizos es jugar con propósito. Diviértete, conviértete en una niña que explora, encuentra y crea magia sin temor a hacerlo mal porque no hay forma de que lo hagas mal.

Espero que esto las inspire a crear sus propios hechizos llenos de intenciones bonitas!

Todo mi amor!

Annie