Las mujeres son más sensibles (bullshit)

Hoy me encontré con una creencia masculina de frente, así: cruda, clara y concisa. 

"Las mujeres son más sensibles que nosotros los hombres" y lo dijo un adorable personaje que no tiene problema con expresar la emoción con sus lágrimas. Sin embargo, en su cabecita alguien le grabó algún día que las mujeres somos más sensibles que los hombres y así lo ha creído toda su vida, espero que después de hablar conmigo sobre eso, se haya quedado con la certeza de que él, así como cualquier otro hombre en este mundo, es tan sensible como una mujer. Y eso más allá de sonar ofensivo debe traer libertad y poder a su corazón.

Recordemos el contexto cultural e incluso las frases que como mujeres usamos más por programa que por darnos cuenta de lo que decimos: Se puso a llorar como una niña, don´t be a pussy. Con esas dos frases tenemos para darnos cuenta de que históricamente expresar las emociones tiene que ver con mujer y no con hombre. 

Las invito, a que como yo, traten de no referirse a la debilidad con femenino. Es increíble las veces que lo digo, lo sigo diciendo y tengo que retirar mis palabras porque hoy creo todo lo contrario: las mujeres somos muy fuertes tan fuertes como los hombres, así como los hombres son tan sintientes y sensibles como nosotras. 

¿Qué pasó, entonces? Pues con los desmadres de lo que sí y lo que no según eres mujer u hombre,  les dejamos a ellos el peso de no expresar sus emociones porque no deberían de tenerlas, en primera instancia. Entonces, muchos, si no es que la mayoría, creen que de verdad no tienen determinadas emociones porque la mente es tan poderosa que las han adormecido pues "está mal" sentirlas. 

Científicamente comprobado es que los hombres y las mujeres tenemos el mismo cableado para sentir las mismas emociones. 

Las peores enfermedades tienen raíz en las emociones, quedo perpleja al conocer más sobre el manejo de emociones y entender lo terrible que es no permitirle a nuestro sistema vivir la emoción que surge sabiendo que es temporal y que si le permitimos ser, la expresamos correctamente y la acompañamos hasta el final, pasa. 

De hecho, he descubierto en mí misma que cada que me permito vivir una emoción, esta sale, se libera y desaparece, entonces puedo regresar a mí sin nada de equipaje para cargar. He aprendido en mí misma que cuando expreso mis emociones con la intención no de culpar a nadie por ellas sino con el único y amoroso fin de compartirlas, las sano, es mágico, no sé ni cómo explicarlo pero me pasa a mi y le pasa a las chicas con las que trabajo en terapia: una vez descubrimos o nos adentramos en una emoción, una vez le ponemos atención, ella sale y desaparece. 

Ahora imaginen, si nosotras que hemos tenido permiso histórico para expresar emociones, (bueno, algunas cuantas, definitivamente no hemos tenido permiso de expresar muchos tipos de emociones y ese es nuestro propio raye femenino, pero esa es otra historia) cuántas emociones no se tragan ellos por simple programa mental de que no deben ni siquiera sentirlas. 

Si quieres compartir esto con tu pareja o algún familiar estaría lindo pues es nuestra labor como mujeres recordarles a ellos el camino de la conexión con ellos mismos y el amor. Ese es el principio espiritual femenino: guiar al masculino hacia la creatividad desde el amor propio y el gozo.

Algo que yo hago en mi relación es que me mantengo atenta de sus reacciones y de la energía del momento cuando atravesamos por algo que requiera mi atención. Si logro captar alguna emoción en él que a lo mejor él puede estar bloqueando, le pregunto cómo se siente o le pregunto si de casualidad no se siente de tal o cual forma. 

Es importante que saques a tu ego de ese momento. No se trata de mi, se trata de él, se trata de ayudarlo a él a expresar su emoción y no a tú tener razón de esto o aquello. Debes tener mucha sensibilidad porque debes de recordar que esto es un programa, no es personal contigo. Paciencia y amor.

Cuando veo que mi esposo no está receptivo o no está relacionándose con lo que yo digo, me detengo, respiro y le doy el beneficio de la duda de que yo pueda estar interpretando mal. Ayudar a tu pareja en el manejo de sus emociones es un trabajo poderoso para tu ego. 

Por supuesto, nada de esto funciona si él no desea trabajar en sus emociones y la expresión de estas. Si él no quiere y tú lo fuerzas, terminarán peleando. Recuerda que el trabajo en uno mismo depende del albedrío de cada quien y hay quienes llegan antes, hay quienes llegan después. Siempre ten compasión y paciencia. 

Espero que esto te sirva,

Ana Bolena ∞ AlasdeOrquidea