Sueño en Bruto

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Si no quieres la vida que tienes, entonces, cámbiala, reinvéntate de tal forma que no te detengas nunca en el proceso de mejorar tu propia versión.

Ser feliz requiere responsabilidad. No se puede ser feliz y no ser el artífice de sus propios sueños. No importa cuánto tome trabajar por ellos, no importa cuán inalcanzable parezca, no se puede parar de buscar lo que sueñas desde tu corazón.

Lo importante no es tener una capacidad de soñar infinita, sino encontrar el sueño en bruto de todo sueño.

Pongo un ejemplo burdo con el fin de explicarme mejor: digamos que sueñas con tener una casa grande; a primer instancia tú crees que ese es tu sueño, una casa grande, pero si vas más al fondo en ese sueño y no te quedas en la superficie, te darás cuenta de que lo que deseas no es una casa grande, sino lo que la casa representa: éxito, libertad, tranquilidad, seguridad, amor.

Por eso es importante profundizar, porque es posible que pases toda tu vida haciendo lo imposible por tener esa casa. Trabajarás horas extras, te perderás el crecimiento de tus hijos, mantendrás en continuo estrés. En el momento que llega esa casa verás que no te satisface porque tu sueño no era la casa en sí, sino lo que la casa representa.

Como te dije, este es un ejemplo burdo, pero si analizas bien lo que tú llamas sueños, es posible que te encuentres deseando un montón de representaciones de lo que es tu sueño en bruto.

Eso es la receta perfecta para las frustraciones continuas.

Tenemos ligados en nuestra cabeza, conceptos que representan determinadas emociones.

Te invito a que experimentes para que lo entiendas en un nivel más cognitivo:

Piensa en esta imagen: un hombre poderoso con una mujer joven vestida de marcas, un carro del año estacionado frente a una mansión en Nueva York.  Piensa en una palabra que se venga a tu mente con esa imagen.

Poder, felicidad, éxito profesional, pueden ser sinónimos de palabras que, es muy posible, se te ocurrieran con esa imagen. Esa es la óptica del ego, la cual convierte emociones en representaciones tangibles.

Tus verdaderos sueños, te garantizo, no es una casa, sino una familia, no es un carro sino la libertad de comprarte lo que sea que desees, no quieres viajar, sino conocer el mundo. ¿Ves la diferencia?

Cuando te enfocas en lograr lo que aparentemente son tus sueños, olvidas enfocarte en cómo te quieres sentir y no en qué quieres tener. Puedes ser miserable en una mansión y feliz en una choza.

Por eso, a la hora de comprender tus sueños, te darás cuenta que sueñas con sentirte de determinadas formas y no, necesariamente, lo que representan material o físicamente. Cuando logres sentirte como de verdad sueñas sentirte, no habrá casa pequeña que te quite la felicidad.

Así, cuando conoces la esencia de tus sueños, o el sueño en bruto, inviertes tu energía, acciones y visualizaciones en cómo quieres sentirte en tu presente y le dejas al universo que haga su trabajo colocando las fichas en su lugar.

Te deseo un feliz lunes.

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